La italiana Fantastico Studio lanzó la semana pasada Black Paradox, un shoot ’em up de arte pixel que nos pone en DeLorean espacial para hacerla de cazarecompensas.

El juego va por la moda del roguelike/roguelite y el amor ochentero, esto extremadamente notorio por el uso de una “nave” inspirada en un DeLorean, y un muy buen soundtrack lleno de sintetizadores.

Fuera de la inspiración de la cultura pop ochentera para crear a los enemigos, Black Paradox no reinventa la rueda pero parece realizar una buena ejecución de las mecánicas que toma prestadas.

Y digo parece, porque aún no le logrado pasar del tercer nivel del juego, ya que como todo buen roguelike parte de las mecánicas es morir para nivelar nuestra nave, y el encontrarse ante escenarios aleatorios que hacen que la experiencia de pasar un nivel se sienta más a estar a merced de la suerte que de la habilidad.

Lo que si es que en las pocas horas que llevo con Black Paradox, he disfrutado del diseño de escenarios, la música y los controles. A grandes rasgos el juego es similar a Steredenn: Binary Stars, aunque aquí uno puede equipar hasta cuatro módulos que tanto añaden habilidades como escudos y regenerar salud, como aumentar el nivel de daño, velocidad, y salud.

Al morir un mantiene el dinero ganado, por lo que uno puedo morir y morir para llegar a acumular una sustanciosa cantidad de dinero y gastarla en actualizaciones — lo que en turno lleva al cansancio por molienda.

Abajo pueden ver los dos primeros niveles, Black Paradox está disponible en PC, PS4, Xbox One y Switch. En los próximos días tendré la reseña.