Desde que fue presentado, Bound by Flame ya mostraba indicios de ubicarse en un camino estándar dentro de los RPG de fantasía y acción, con un personaje principal encontrándose repentinamente con poderes, y de acuerdo al uso de estos, estaremos por un sendero de maldad o de esperanza para el mundo.
El estudio Spiders no es nuevo en los RPG, de hecho Bound By Flame hereda mecánicas encontradas en Mars: War Logs – su trabajo anterior inmediato — como el escalar o saltar en ciertas partes del mapa, así como la ubicación y presentación del HUD. Desafortunadamente Bound by Flame no es una mejora al 100 por ciento de los trabajos anteriores del estudio, sobre todo en las mecánicas de combate, y el desarrollo de personajes e historia.
Nuestro personaje se llama Vulcan — podemos escoger un nombre distinto para el personaje, pero el juego ignorará en todo momento nuestra selección, y continuará haciendo uso del nombre Vulcan – quien forma parte de un grupo de mercenarios a sueldo, quienes han sido contratados para resguardar a un grupo de magos que se encuentran en medio de ejecutar un conjuro, con el objetivo cambiar el rumbo de la guerra contra los Ice Lords, quienes ya han diezmado a gran parte de los habitantes.
Algo sale mal, y Vulcan se ve compartiendo su cuerpo con un demonio, quien trata de influenciar sus decisiones, y a momentos logra tomar el control expresando a viva voz su sentir sobre alguna situación en específico. En otras ocasiones atestiguaremos debates mentales entre Vulcan y su inquilino espiritual, sobre el curso de acción a seguir, mientras los demás se quedan contemplando lo ido de nuestro personaje.
Aquí es donde sale a relucir el pobre trabajo en los diálogos y la actuación de voz, los cuales llevan a uno a preguntarse si se trata de un acto deliberado de parodia. A momentos las conversaciones pasan de un estilo medieval a uno digno de Grand Theft Auto, lanzado todo intento de crear una atmósfera por un peñasco.
Nuestros acompañantes en esencia están ahí para cubrir el requisito de tener miembros de partida, solo podemos contar con la compañía de uno a la vez, y en otras ocasiones de ninguno. Si bien podemos llegar a entablar amistad o romance con ellos, nunca llegamos a propiamente a conocerlos, ya que no existe del todo una historia sólida detrás de cada uno. Tenemos a la sarcástica hechicera voluptuosa en ropa primaveral; la maga primeriza inocente atraída al héroe, el caballero de tierras lejanas de donde todos hablan en tercera persona, el Elfo que no puede faltar, y a un curioso personaje de más de 6,000 años de edad que no dudará en hacer un comentario anecdótico aunque este tenga poco o nada que ver con la situación.
Bound by Flame no limita a nuestro personaje a una sola clase, ya que podemos ir escalando a lo largo de tres estilos, dejando a nuestra discreción el enfocarnos en un solo árbol de habilidades o especializarnos en todos los estilos, ya sea guerrero, explorador o piromancia. Este último tiene el costo de que si queremos explotar al máximo nuestras habilidades sobrenaturales, tenemos que adoptar completamente al demonio.
El combate con espada o mazo es algo lento, sin importar que el arma requiera de una o dos manos, el ataque con dagas resuelve este punto pero sacrifica la cantidad de daño y el radio de ataque, por lo que es bueno contar con un par de las habilidades pirotécnicas de nuestro demonio, para poder contar con ataques a distancia efectivos, sin tener que sacrificar mucho de nuestra humanidad. Y dada la ineficacia de nuestros acompañantes definitivamente querrán personalizar en los posible el arsenal y habilidades de Vulcan.
Visualmente el mundo de Bound by Flame tiene su encanto, a pesar de hacer uso de la cada vez más recurrente técnica de cel shading, ya que esta técnica se limita a los escenarios, mientras que los personajes tienen un estilo más tradicional, ofreciendo un peculiar contraste. Sumado a la moderada variedad de locaciones; iremos de ruinas en montañas a pantanos, pasando por cuevas y castillos congelados. Los enemigos tienen curiosos diseños, aunque rápidamente se vuelven repetitivos, y aquellos que fueron jefes en niveles iniciales, regresan posteriormente como enemigos recurrentes.
El juego dista de ser un fracaso, y definitivamente, es el mejor RPG que Spiders ha desarrollado a la fecha. Pero con las mitologías que otros títulos del género han logrado crear, Bound by Flame se queda corto en su desempeño para poder destacar entre estos. Por diseño estos títulos siempre tendrán su grado de repetición, y en lo personal lo que me ayuda a sobrellevar el tedio de una y otra vez realizar historias secundarias idénticas, o enfrentar a los mismos enemigos en cada misión, es el deseo de seguir avanzando en la historia e ir desenmarañando el pasado de la misma, algo que Spiders no logró con este título.
Por: Roberto Vizzuett
Calificación: 7
