Por Roberto Vizzuett

Vivimos en un mundo sobresaturado de la temática zombi y el mundo post-apocalíptico, incluso Gears of War cayó víctima de la tendencia. Desarrolladores en su intento por mantenerse frescos cambian el origen y nombre pero la premisa básica es la misma, humanos rebajados a sus más básicos instintos, impulsivamente atacando a otros humanos y expandiendo la enfermedad con cada mordida.

Y a pesar de poseer todos estos elementos, The Last of Us logra sobresalir del resto, no por formular una nueva excusa para la existencia de símiles de zombis — El hongo que infecta actualmente a insectos y los manipula, a brincado a los humanos — sino por la historia desarrollada alrededor de.

Joel habita un mundo en el año 2033 que ha perdido al 60% de su población debido a la pandemia causada por el hongo 20 años atras. Algunos de los sobrevivientes habitan zonas de cuarentena bajo un estricto control militar, otras zonas han sido abandonadas o los militares derrocados por una rebelión llamada Fireflys, que se oponen al sofocante control militar.

Joel se dedica al contrabandismo en el centro de cuarentena de Boston, su día a día es ingresar y extraer cosas de la zona militar, primordialmente armas y víveres. Todo cambia cuando le es encargado sacar a una adolescente de 14 años y entregarla a un grupo de Fireflys que la esperan en lo que queda del centro de Boston.

The Last of Us no es un juego de mundo abierto, sí bien cada sección cuenta con un amplio escenario que explorar, la progresión es estrictamente lineal con la aparición y comportamiento de los enemigos humanos e infectados bastante predeterminado, al grado de estos aparecer de la nada. De hecho en muchos aspectos me recordó mucho a Batman: Arkham Asylum, sobre todo en el comportamiento de los enemigos, incluso los diálos entre los NPC soy muy semejantes.

El juego dura aproximadamente 15 -18 horas, esto dependiendo si se opta por la confrontación directa, el sigilo, o un punto intermedio. En sí el juego ofrece bastantes medios para técnicamente, cubrir varios de los niveles sin confrontación alguna, esto claro con paciencia ya que hay bastantes lugares para cubrirse y escabullirse. Además somos capaces de “visualizar” la posición de enemigos cercanos por medio del oído, sí, muy al estilo del radar de Arkham Asylum. Si los enemigos no hacen ruido alguno, no aparecerán en pantalla o si están fuera del rango auditivo, el cual puede ser mejorado al igual que otras habilidades.

The Last of Us usa un sistema de nivel para la mejora de armas, este avanza cada vez que encontramos una caja de herramientas, la cual comúnmente se encuentra en las cercanías de un banco de trabajo, que es donde podemos mejorar las armas de fuego. Además es necesario contar con cierta cantidad de partes — que en pantalla lucen como tornillos y tuercas — para adquirir la actualización que ha sido desbloqueada.

En cuanto a las habilidades de Joel, estas se mejoran por medio de recolectar pastillas o cápsulas, las cuales permiten optimizar el tiempo que lleva curase, aumentar el rango auditivo o el tiempo que lleva crear una bomba o un arma blanca, cada aumento tiene un costo de cierta cantidad de cápsulas.

A lo largo de los escenarios iremos recolectado, vendas, hojas de tijeras, alcohol y pólvora, con los cuales podemos crear bombas molotov o granadas caseras, así como kits medicinales — estos comparten los mismos elementos que las molotov — o añadir las hojas de tijera a un bat o tubo. Las armas de combate mano a mano se deterioran con el uso pero podemos atacar a puño limpio también.

La creación de armas blancas, medicina y el leer notas, sucede en tiempo real por lo que podemos ser atacados, así que es recomendable encontrar cobertura antes de crear estos ítems. The Last of Us no es un shooter en el estricto sentido de la palabra,  por lo que esta área no se sentirá como un Call o Duty o un Halo. Por el contrario, como mencionaba previamente, el juego esta fuertemente inclinado para hacer uso del sigilo sin mencionar que las municiones son escasas, aun las flechas. E idealmente queremos reservar las armas de fuego para los infectados, los cuales vienen en cuatro presentaciones; los Runners que son los recién infectados, y sus mentes luchan por retener el control de su cuerpo pero a la menor provocación o al ver a una víctima se abalanzarán pero pueden ser estrangulados por la espalda. Los Clickers quienes su rostro ha sido cubierto por el hongo perdiendo la vista y usando el sonido para detectarnos, son más fuertes aunque no tan rápidos, solo pueden ser atacados por la espalda si se cuenta con una navaja, los Stalkers que son una mezcla entre Runners y Clickers, y por último los Bloaters quienes son la última etapa de la infección, todo su cuerpo esta cubierto con hongos, que a la vez sirven de protección, medianamente rápidos, pueden aventar esporas y son bastante resistentes.

Al avanzar en el juego encontraremos locaciones con todas estas clases en una sola área, por lo que hay que planear muy bien como y cuando usar el arsenal ya que en ocasiones — también aplica en enemigos normales — confrontar directamente resultará en el arribo de más enemigos.

El juego tiene sus inconsistencias, hay momentos en los que debemos usar una máscara de gases para cruzar las zonas inundadas con esporas, esto es automático, pero queda implícito que uno queda infectado por el simple hecho de respirarlas al respirarlas, cosa que no sucede cuando somos atacados por el Bloater. Tanto los infectados como los bandidos y demás humanos que encontramos en el juego, tienden a ignorar a Ellie u otros personajes que se nos hayan unido. De hecho ellos pueden correr junto a un Clicker sin ser detectados mientras que uno, aun sin moverse puede llegar a ser detectado si el Clicker pasa muy cerca.

The Last of Us es quizás el título post-apocalíptico con zombis más aterrizado que hay o por lo menos que he jugado — quitando que personajes como el Bloater parecen salidos de algún Resident Evil–  retrata muy bien lo que sucedería en caso de que esto realmente pasara. Sin duda tiene sus clichés, pero el desarrollo de la relación de Ellie y Joel así como el cambio en sus personalidades conforme avanza el juego está bastante cuidado, al grado que si eliminamos el gameplay podríamos estar ante una novela trágica.

The Last of Us ofrece una aproximación medianamente refrescante a la temática de moda, desgraciadamente a pesar de todas las excelencias del juego y de la historia centrándose en Joel y Ellie — con los infectados sirviendo como el detonante — sigue siendo eso, otro juego Post-apocalíptico. Aunque sin duda todo lo aplicado a este título puede retomarse para otras historias. El juego es muy disfrutable, lleno tanto de momentos de calma que permiten apreciar el paisaje post-apocalíptico así como de momentos de intensidad que podríamos decir dan un buen vistazo a la psicología del comportamiento humano.

Calificación: 9.8