CounterSpy sitúa su historia en una versión alterna de la Guerra Fría, teniendo a dos potencias, los Estados Imperialistas y la República Socialista compitiendo por bombardear con armas nucleares la superficie de la Luna.
Como agentes de la agencia Counter, nuestro deber es obtener toda la información necesaria para impedir que se lleve acabo el bombardeo a la Luna. Esto lo realizamos infiltrándonos en instalaciones militares para extraer los planes y códigos de lanzamiento, usando nuestras habilidades de espionaje y sigilo.
Toda la acción se desarrolla en escenarios de plataforma 2.5D, con nuestro personaje pudiendo tomar cobertura en muros y otras estructuras. En las mismas Instalaciones podremos encontrar planos para nuevas armas, y versiones de las mismas con silenciador, así como fórmulas que brindan gratificaciones que ayudan a disminuir la habilidad de las cámaras para detectarnos o el que podamos recibir menor daño de armas de fuego.
Para hacer interesantes las cosas, existe un nivel DEFCON el cual inicia en 3 al principio del juego, pero puede elevarse a 1 si somos constantemente descubiertos o eliminados. Una vez en nivel 1, contamos con alrededor de un minuto para llegar al final de la misión. El nivel DEFCON más bajo es 5, el cual puede obtenerse al hacer que oficiales se rindan.
Los escenarios son construidos aleatoriamente antes de cada misión lo que – además de incrementar el tiempo de carga de la misión – en teoría garantiza que los escenarios no sean los mismos cada vez. Lamentablemente la cantidad de escenarios existentes, que pueden combinarse para armar cada nivel previo a una misión, aparentemente no es muy extensa, ya que en más de una ocasión experimentarán déjà vus.
CounterSpy también tiende a inclinarse más hacía resolver rompecabezas que al sigilo en sí, esto es por que usualmente encontremos cuartos llenos de enemigos, lo que nos deja solo tres acciones probables; eliminar cuanto soldado hay confrontándolos directamente — sacrificando el recibir puntos extras por no ser detectado, cruzar el escenario sin ser visto haciendo uso de bastante paciencia y sincronía lo que garantiza que no obtengamos punto alguno, o eliminar cada uno de los enemigos silenciosamente lo que requerirá de aún más paciencia y sincronía, lo que inevitablemente llevará a frustración.
El arte de los escenarios y la música que nos acompaña a lo largo del juego, encajan perfectamente en la era dorada de la Guerra Fría, y la forma en a la que están construidos asemejan dioramas.
CounterSpy es uno de esos juegos en donde obtener la mayor puntuación en cada misión, es realmente el objetivo, con todo lo demás siendo simplemente un aderezo.
Por: Roberto Vizzuett