Reseña Far Cry 3: Blood Dragon

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La forma más rápida de describir en lo general a FC3 Blood Dragon, es la unión de todos los clichés de las películas de finales de los ochentas y principios de los noventas juntos en un videojuego. Aunque lleva el nombre Far Cry 3 en el título, Blood Dragon es un monstruo a parte de Far Cry 3, ya que no es necesario contar con este para jugarlo. La mecánica de juego es la misma, obviamente con sus ajustes a este mundo basado en las películas de la  era del VHS.

La trama se desarrolla en el año 2007, después de que Estados Unidos y Rusia llevarán a cabo una guerra nuclear que devastó al mundo. Tomamos el control del ciber-soldado Rex Power Colt quien junto con su compañero Spider deben capturar al Coronel Sloan que se ha renegado.

Blood Dragon posee una dinámica mucho más lineal que FC3, sin perder los elementos de mundo abierto. El sistema de árbol de habilidades está simplificado por uno lineal con base en la cantidad de puntos de experiencia que uno va acumulando y el completar misiones alternas como rescatar “nerds”, eliminar a cierto animal con un arma en específico o encontrar cintas VHS regadas por toda la isla. Y afortunadamente no hay que lidiar con los enmarañados menús de Far Cry 3.

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Los animales de la isla no escapan al color neón prominente en la isla, como es el caso de los dragones, los cuales juegan un papel central en la historia. Estos dragones cambian de color dependiendo el estado en el que se encuentren y son capaces de disparar un rayo de sus ojos. Afortunadamente uno puede explotar las habilidades de los dragones, por medio de los corazones sintéticos que se obtienen de los soldados robots que plagan la isla. Estando un dragón cerca, basta con aventar uno de estos corazones hacia los enemigos, para desatar destrucción total.

El título es bastante divertido de jugar, la exageración a los elementos ochenteros/noventeros es donde radica la genialidad del Blood Dragon. La burla a tutoriales que resultan bastante redundantes y obvios, las referencias a He-Man y a películas como Terminator (después de todo Michael Biehn personifica a Rex) o a Depredador, el excelente trabajo realizado en el soundtrack por Power Glove – que por mucho supera al realizado en FC3 en mi opinión – realmente logran remontarlo a uno décadas atrás.

Por: Roberto Vizzuett